Las Naranjas Amargas son muy apreciadas para hacer mermelada por su valor ecológico, que permite conservar el aroma y la naturalidad de la fruta.

El naranjo amargo fue introducido por los árabes en Europa, quienes lo utilizaban para la obtención de esencias para perfumería y en medicina. Actualmente se sigue cultivando en algunos lugares por la esencia de sus flores y por sus frutos de pulpa amarga, utilizados en la fabricación de mermeladas y otros dulces.

Las flores son abundantes, grandes y aromáticas. Los frutos son redondeados o achatados, con la corteza granulada y de color anaranjado intenso.